ICT & Business: La hermeneutica entre TIC y estrategia: II parte – el sentido de un análisis hermeneutico en el ciclo sin cerrar de las TIC y las estrategias

El sentido del análisis hermenéutico

Hablar de Hermenéutica puede sonar extraño al tratarse de estrategia. La Hermenéutica es un método originado -dicen- en la interpretación de la biblia. Más en general, la Hermenéutica es el arte y la ciencia de la interpretación de textos mediante el significado de las palabras con las cuales se ha intentado expresar un pensamiento. Esta interpretación, como acto de análisis sistemático y procesual, requiere varios tipos de estudio, investigación o análisis: (a) el estudio etimológico de las palabras, (b) su uso contextual en un texto y en el discurso de quien las usa y escribe, (c) el análisis socio-histórico del uso de las palabras en una sociedad y, (d) -lo más importante- el uso, comprensión y contexto en que una palabra es empleada por quien las lee desde un escrito. Algunos dicen que es un análisis sintáctico, semántico y semiótico que se da en dos niveles de interpretación hermenéutico, pero decir esto sería decir poco de la complejidad de un análisis hermenéutico. Pero antes de hablar de estos niveles conviene hablar del ciclo hermenéutico.

El análisis hermenéutico se contruye en una íntima relación entre un texto, un escritor y un lector. Esta relación opera buscando comprender el texto a través de un proceso por el cual se trae al texto al mundo a través del encuentro de un lector en el acto de leer, lo cual deriva en una búsqueda del significado de las palabras lo cual conduce a una nueva interpretación del texto y de sus palabras, alejando en muchos casos esta interpretación del sentido que quería dar el autor al texto y sus palabras.

Cabe decir que en cada persona se manifiesta y emerge una nueva interpretación, por este motivo la interpretación de las palabras requiere y conduce a comprender al autor más que a las propias palabras (descubrir qué sentido dá un autor a las palabras que emplea) y, al mismo tiempo, interpretar el sentido que da a las palabras quien está interpretando las palabras. Esto produce un re-situamiento de las palabras en el contexto tanto del autor como del lector.

Identificado el ciclo hermenéutico como un proceso de búsqueda de significados y de producción de interpretaciones, se puede decir que los dos niveles de interpretación (o de análisis) no son más que dos niveles de comprensión de la realidad desde la perspectiva de observadores determinados.

En el primer nivel se busca comprender el texto en el contexto del autor y del sentido original que quería darle pero sin desconocer que el lector aporta un grado de interpretación propio. Todo esto ocurre en un ciclo hermenéutico, el primero. Pero, el mismo proceso de interpretación obliga a pensar que quien está interpretando (el lector) finalmente no persigue buscar el significado del texto de un autor, sino que este lector cae en la interpretación de sus propias interpretaciones. Esto configura y da forma a otro ciclo hermenéutico , el segundo. En este segundo ciclo, el lector se convierte en autor de su propio texto, un texto que es la unión de las interpretaciones que va consiguiendo en el primer ciclo.

Esta continua interpretación genera una deconstrucción hermenéutica. En un primer sentido y aludiendo al ciclo herméutico, se acepta que la circularidad permite comprender mutuamente las palabras (o las partes) versus el todo (el texto), lo cual en suma es un proceso de modificación continua de unidades de análisis (palabras, conceptos, ideas, etc.). Esta deconstrucción permite, produce y hace que las unidades de análisis se analicen dentro del contexto en que se identifican mientras el mismo análisis al que son sometidos redefine sus contextos. Esto es lo que lleva a producir y conduce a la idea de doble ciclo hermenéutico donde el proceso de análisis se va rehaciendo conforme se enactúa en la interpretación contínua de las propias unidades de análisis.

En palabras simples, veamos esto de una manera coloquial …»cuando alguien lee un texto, lo interpreta buscando la definición de las palabras en diccionarios pero primero que nada atendiendo a las definiciones que maneja el lector … cuando se lee de nuevo el texto se descubre el sentido del autor o se ha debido recurrir al glosario del texto para comprender mejor el sentido de las palabras que da un autor (esto es el primer ciclo) … conforme se sigue leyendo, con el tiempo, las palabras leídas van adquiriendo otro sentido pues en el lector -no en el autor- se van enlanzado a la red neuronal de definiciones propias y esto va dando otros sentidos (esto es el segundo ciclo)» … Con este ejemplo vemos que las palabras contienen un sentido emanado del texto, no de sus propias concepciones, y además adquieren un sentido en el lector. Por ende, la hermenéutica como proceso de análisis debe descubrir ese sentido teniendo presente que autor y lector ponen sus interpretaciones y es menester distinguirlas, separarlas y así dar con el sentido de las palabras. Para estructurar este proceso, varios pensadores como Heidegger, Ricoeur, Gadamer, o Dilthey, entre otros, han realizado aportaciones interesantes.

El ciclo sin cerrar de las Tecnologías de la Informaión y las Comunicaciones (TIC) en la Estrategia

En un post del 15 de Enero del 2009 («La Hermeneutica entra TIC y Estrategia«, ver post) se introdujo la idea de que la relación entre TIC y estrategia, es un tema que no se aborda de manera profunda, aunque si de manera intensa en muchos escritos. Pero se acotaba en este mismo post, aunque de manera irónica, que si la cantidad de textos escritos tuviese relación directa y proporcional con el éxito empresarial o con la solución a los problemas que existen, hoy en día casi no habrian problemas pues estarían casi todos resueltos y tratados. Pero aquí surje la cuestión, ¿porque siguen habiendo problemas al momento de unir las TIC con las estrategias? En el aludido post, se concluía:

Conclusión 1: “El estratega actual no desarrolla estrategias … las vive de manera natural en/con las TICs a través de las relaciones que construye con las TICs y con sus estrategias tanto etimológicamente como cognitivamente”.
Conclusión 2:“La estrategia no puede existir sin unos recursos conceptuales e instrumentales esenciales donde las TICs son medio y fin”.

La conclusión 1 nos dice y queda siempre demostrada que las TICs no son un tema sencillo de comprender. Ya conceptualmente aluden a muchas tecnologías, aunque siempre predomina Internet, pero sabemos que son muchas. En otro post -ver post «TIC: Tecnologías de la Información y las Comunicaciones … de Primer y Segundo Orden» de Enero 18 del 2010- comentaba que hay TICs de primer orden (la humana, la de los sentidos, la del comunicar e informar con emociones y acciones) y las TICs de segundo orden (las derivadas de la ingeniería) . Esto muestra que ya su sentido es variable en quienes toman decisiones sobre su implicancia en una estrategia. Debemos considerar que en los directivos encontramos todas las variables humanas que afectan una interpretación y que son distintas en cada persona respecto de otra: intereses, definiciones, profesiones, edades, historias de vida, estudios y formación, entorno profesional, madurez personal y madurez profesional y organizacional, etc.

Lo más sencillo de decir es que etimológicamente hablar de TIC ya nos sugiere problemas, pues el sentido de la expresión-palabra TIC induce a ideas del aludido segundo orden, no obstante sabemos ya que dentro de una estrategia, en cualquiera de sus fases de despliegue y operación -diseño, planificación, ejecución, seguimiento y control, y término- tiene más componentes de emociones y actitudes que de tecnologías. Esto rompe la idea de que es la TIC quien guía la estrategia y la define, pues la verdad que el éxito de la estrategia cuando tenga TIC incorporadas o cuando sean el eje de su despliegue y operación, dependerá finalmente de la interpretación que de las propias TIC tengan quienes las usen … y sabemos que no son los directivos, sino los llamados usuarios y operadores que se encuentra en niveles medios y operativos de las organizaciones.

Si se comprende lo anterior, un directivo a nivel cognitivo se dará cuenta que las TIC en una estrategia requiere como primer paso un análisis de TIC en segundo orden, pero -casi al mismo tiempo- se requiere el análisis de las TIC de primer orden que facilitarán la comprension de la estrategia a usar. Todo esto ayudará a comprender en usuarios y operadores el rol de las TIC (de segundo orden) cuando las reciban como parte de una estrategia. Por este motivo la conclusión 1 remata diciendo que es un tema etimológico y cognitivo.

Un análisis hermenéutico es esencial para descubrir el sentido de las TIC en los estrategas y directivos, y además en usuarios y operadores. En un primer nivel de interpretación hermenéutico, para comprender el rol de las TIC (como unidades de análisis) dentro de una estrategia (el texto) vistas por directivos (como autores) y operadores y usuarios (como lectores). En un segundo nivel de interpretación hermenéutico, hay que ver cómo usuarios y operadores usan (como autores) las TICs finalmente desarrolladas (como unidades de análisis) dentro de la ejecución de la estrategia (el texto) y las proyectan (como lectores) en la mejora de las practicas dentro de las cuales se han insertado las TICs.

La Conclusión 2, deviene más simple luego de comprender la Conclusion 1. Se requieren recursos conceptuales nuevos y renovados. No se puede seguir hablando de TIC como si fuese solamente un sustrato tecnológico o ingenieril, sino como una base comprensiva para hablar de tecnologías adecuadas al informar y al comunicar. En esto, las tecnologías deben situarse en sus roles diversos con que aparecen … en TIC de primer orden estas tecnologías incluyen manejo de modismos y lenguaje cultural, técnicas orales y de interpretacion o, entre otras, saber redactar … en TIC de segundo orden estas tecnologías claramente incluyen los ordenadores/computadores, el hardware y el software, los teléfonos móviles o celulares, internet y, por supuesto, ‘papel y lápiz’.

El uso de estas TIC en una estrategia, por su complejidad y porque su uso genera nuevas interpretaciones (esto es muy hermenéutico en el sentido que cuando una palabra se interioriza en el lector produce cambios en las propias definiciones),… lo mismo ocurre con las TIC -tal como se hizo ver en la Conclusión 1-, pues cuando se usan las TIC se descubren nuevas potencialidades y posibilidades no vistas antes por las personas. Por este motivo se convierte la introducción de las TIC dentro de una estrategia en un medio que (a) «complejiza» la propia preparación de la estrategia pues las TICs deben tratarse en los dos niveles de interpretación hermenéutico y (b) «complejiza» el diseño de la estrategia al tener las TICs incorporadas como objeto base del cambio (en el primer nivel de interpretación hermenéutico) y como objeto a ser desarrollado (en el segundo nivel de interpretación hermenéutico).

Como vemos, nuevamente la hermenéutica nos muestra su utilidad ya que expone que las TICs y la estrategia de manera continua se rediseñan dentro de un proceso donde se elaboran y se relacionan mutuamente. Pero al mismo tiempo modifican el propio proceso siendo así un medio en sí mismo que define el fin que son las propias TICs desplegadas dentro del despliegue de una estrategia.

Corolario

No podemos decir cuanto esto se ha tratado de manera académica, pero los resultados muestran que esto se está haciendo dentro de la nebulosa de las definiciones, de eso «que todos saben» pero que al momento de pedir que se aclare muestra que hay muchas definiciones e interpretaciones. Pero no confundir con la commoditizacion de las TICs en el subconsciente de las personas que las hace naturales con que realmente se aproveche al máximo su potencial comprendiéndolas plenamente. Puedo decir como crítica a este propio post que intentar un estudio hermenéutico de las TICs y las estrategias es un sinsentido pues las cosas funcionan, no obstante, esto se debe en muchos casos a que usuarios y operadores responden sin complicarse mucho a las TICs pues son culturalmente proclives a convivir con ellas, pero esto es lo mismo que convivir con los microondas sabiendo que no les sacamos todo el provecho que estos electrodomésticos pueden aportar a la cocina diaria.

Estoy diciendo algo tan simple como esto: la mayoría de las personas usa el microondas para calentar comida que ha sido preparada previamente por medios tradicionales o que ha sido manufacturada para ser puesta en un microondas (comúnmente vendida en supermercados o grandes superficies), pero muy pocos usan el microondas para realmente ‘preparar’ comida. Lo mismo pasa con las TICs … llegan, se usan, pero muchas cosas se siguen haciendo igual que antes en el sustrato organizacional diario.

Las empresas y organizaciones que han comprendido que las TICs no son solamente una inserción tecnológica, sino que son un proceso conceptual, cognitivo y tecnológico, de lectura hermenéutica, han sido exitosas y sus rendimientos han mejorado tanto organizacionalmente como económicamente.

Queda aún trabajo por comprender sobre la relación entre TIC y estrategia, por ende es un tema sin cerrar. Un análisis hermenéutico: (a) es una estrategia válida para enfrentar el despliegue y la operación de una estrategia tecnológica basada en TIC , y (b) es una herramienta potente para facilitar la comprension del ciclo que «complejiza» la relación TIC-estrategia.

Dentro de la Investigación Cualitativa en Sistemas de Información, la hermenéutica ocupa un rol relevante como modo de análisis de datos (ver post «Investigación Cualitativa en Sistemas de Información: Instrumentos de Investigación (5/5): modo de análisis de datos» de Septiembre 2 del 2010), pero no de la manera a cómo se ha expuesto en este post que es a través de la lectura de los procesos organizacionales bajo una óptica etnometodológica.

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Para ir más a la génesis de esto ver el post «TIC&Business: La hermeneutica entre TIC y estrategia: I parte – ‘el huevo y la gallina’» (Enero 15, 2009).