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ICT & Business: La gestión del conocimiento en el mundo empresarial y las nuevas profesiones: un reto empresarial para los centros de estudios superiores y de capacitación profesional

Foto de Louis Hansel en Unsplash

Para las empresas gestionar el conocimiento no es una opción, es un hecho empresarial de contenido al menos económico, financiero y productivo que demanda complejas estrategias de gestión que incluyen elementos sociales, tecnológicos y organizacionales, y cuya ausencia hoy en día haría inviable toda empresa que desee operar en un mundo globalizado que no pierde de vista lo local, y menos aún en un Sociedad de las Comunicaciones donde la información y el conocimiento son esenciales en toda transacción, negociación y proceso de negocio en el Siglo XXI.

Este post no pretende ser otro documento sobre Gestión del Conocimiento pues existe bastante literatura tanto en revistas y libros como en internet, e incluso bastante buena. Lo que se pretende es mostrar la complejidad de un tema cuya mejor aportación es comprender la dificultad de acometerlo y que cualquier proyecto a abordar demanda exigencias sobre lo que es posible de conseguir. Para un empresario esto puede resultar muy importante de comprender y saber por la alta inversión en dinero, en capital humano y en tecnología que incurrirá y que le producirá cambios organizacionales y sociales en su empresa que no deben dejarse de lado.

Podemos definir la Gestión del Conocimiento como un estado continuo de identificación y análisis del conocimiento disponible y requerido en las empresas, que demanda acciones y prácticas de gestión y de aprendizaje organizacional contenidas en procesos estables de creación, planificación, control y difusión de datos, información y conocimiento persistente, con el fin de generar y preservar el valor añadido que el conocimiento tiene para una empresa y que le permite crecer, regenerarse y los objetivos organizacionales que posea. En esta definición no podemos dejar de mencionar que en realidad la Gestión del Conocimiento ha estado junto a la humanidad desde sus inicios desde que existe conocimiento, la única diferencia es que las vanidades del Nuevo Siglo han llevado a reinventar y dar valor a procesos naturales en nuestros antepasados, nuestros abuelos y nuestros padres cuyo legado intrínseco en gestión del conocimiento nos permite tener hoy en día avances científicos y técnicos que disfrutamos dia-a-día.

Profesionales de la gestión del conocimiento no son sencillos de conseguir pues demandan una formación sistémica, integral y robusta que los capacita para el hoy y para el mañana, y que se lleven un instrumental de conceptos teóricos y de prácticas profesionales, de rápida aplicación al mundo profesional. Diversas profesiones se acercan a este perfil y podemos mencionar entre las clásicas, la Ingeniería Industrial, la Ingeniería Comercial, la Economía, la Sicología Organizacional, la Sociología, el Periodismo, la Ingeniería Electrónica, entre otras. Por suerte ninguna profesión, ciencia o disciplina puede considerarse dueña de la Gestión del Conocimiento, por ello estas profesiones realmente aportan elementos adecuados a los procesos y prácticas de gestión que se requieren. No podemos negar que existen muchos profesionales muy bien preparados que se dedican al noble oficio de consultor y asesor en gestión del conocimiento, pero es claro que saber todo lo necesario hoy en día para ser un Especialista en Gestión del Conocimiento lo hace complejo y realmente hay muy pocas personas capacitadas y aptas para atender una estrategia de esta naturaleza. Lo único cierto es que la Gestión del Conocimiento parece estar hoy en día en manos de profesionales de los negocios y las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC), como ha quedado demostrado en dos artículos pioneros y seminales aparecidos en la revista Academy of Management Review, el primero en 1985 titulado Organizational Learning (de C. Marlene Fiol y Marjorie A. Lyles, Vol. 10 n. 4., pp. 803-813, October), y el otro aparecido en 1991 llamado Organizational Memory (de James P Walsh y Gerardo Rivera Ungson, vol 16 n. 1, pp. 57-91, January), ambos artículos de negocios en una revista de administración empresarial reputada, donde no se desconoce que estrategia y TIC van de la mano.

En este sentido el mundo empresarial que desee valorizar y gestionar su conocimiento organizacional se encuentra desnudo bajo la perspectiva propuesta frente a lo que aportan las universidades, institutos, politécnicos y centros de capacitación, pues no es por ignorancia ni imposibilidad que no se generen estos profesionales, sino que formarlos supera con creces las limitaciones de tiempo actual de estudio a nivel de pregrado y por las restricciones presupuestarias de lo que cuesta a los centros de estudio formar a una persona, sin dejar de lado que formar un especialista en Gestión del Conocimiento demanda muchos años cuyo costo social a un país lo haría inviable. No se trata de ir “contra la corriente” ni de quitar relevancia al aporte de miles de investigadores y empresas dedicadas a este tema y otros relacionados, sino de dejar claro que estamos ante un fenómeno que requiere claridad sobre lo que se sabe hoy en día en términos científicos y lo que se posee como soluciones en términos tecnológicos, especialmente al ser un tema cuya complejidad y las dificultades que implica intentar simplemente abordarlas demanda conocimientos que van desde la sicología hasta las TICs.

Por lo tanto la cuestión es cómo una empresa puede enfrentar este problema. Hay dos maneras bien razonables:

(1) Buscar profesiones holistas e integradoras que surjan de universidades con muchos años de experiencia y prestigio académico en los campos de los negocios y las tecnologías, y que incluyan en el pensum de estudio estrategias de aprender-haciendo y unifiquen una visión de negocios con una tecnológica, que incluya elementos de gestión de recursos humanos, comportamiento organizacional, ética empresarial, administración de empresas, gestión empresarial, evaluación de proyectos,  y ciencias de la computación. Profesiones de este estilo no son frecuentes pero se pueden mencionar algunas titulaciones del ámbito local como las titulaciones de Ingeniería Comercial con intensas profundizaciones en Sistemas de Información, o en Informática de Gestión.

(2) Tener acceso a centros especializados en provisión de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones que posean experiencia en gestión de proyectos, aprendizaje organizacional, dirección de proyectos off-shore y desarrollo de soluciones informáticas en groupware, workflow, portales corporativos y entornos virtuales de trabajo colaborativo y cooperativo. Todo esto en su conjunto ayudará a las empresas, pero no será posible conseguir soluciones reales sin la participación del empresario. Por suerte hay muchas empresas dedicadas a estos temas, pero es importante fijarse que no sean simples “vendedores de software” ni de conceptos modernos de gestión (pero de dudosa existencia en el mediano plazo) y que estén avalados por investigaciones y publicaciones internacionales y de calidad de sus integrantes.

Como se aprecia el reto es claro para los centros de estudios superiores y para el mundo empresarial. Para los centros de estudios superiores, pues habrá que ser muy creativo e innovador en la creación de profesiones sin engañar al mundo empresarial ni a los futuros profesionales. Para el mundo empresarial el reto es ayudar a conseguir estos profesionales vinculando su experiencia, conocimiento y reflexión del trabajo al conocimiento derivado de la investigación y de la reflexión académica. Unir esfuerzos no es difícil, conseguir personas dispuestas a ello puede ser lo más difícil pero las necesidades y los beneficios de la Gestión del Conocimiento harán que se construyan sinergias muy valiosas que ya se están produciendo hace algunos años en otros países que curiosamente incluyen países desarrollados como no desarrollados pues, el conocimiento es un privilegio del ser humano esté donde esté ya sea como individuo o como parte de un colectivo.

Al término de estas líneas, el empresario debe tener claro dos opciones bien claras al momento de desear realizar un proyecto que le permita gestionar su conocimiento organizacional: exigir proyectos integrales que incluyan las componentes humana y tecnológica o exigir proyectos acotados sabiendo muy bien sus limitaciones y su alcance. Por ello el empresario debe siempre exigir a sus proveedores de soluciones: experiencia demostrada en el tema tanto en lo profesional como en lo académico, conocimiento amplio del tema de gestión del conocimiento pero también muy preciso sobre los aspectos reales a abordar, y capacidad de escuchar al cliente ¾al empresario¾  y dar la solución que necesita, no la que el proveedor tenga a mano. Ha quedado demostrado y cada vez más con nuevas experiencias que cuando el empresario actúa de esta manera, las soluciones empresariales y los sistemas técnico-organizacionales que se consiguen siempre son los adecuadas, y además el campo científico y profesional se enriquece aún más.

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CEO & Co-Founder de EstayConsulting – Consultoría Estratégica

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