Espacio de reflexión personal dedicado a la investigación e innovación aplicada cuando se vinculan a la ciencia proyectual, y se aplican al desarrollo de las personas, la gestión estratégica y la sociedad.
Por ahí he encontrado que alguien ha indicado que hay 3 fases o se han determinado que han existido 3 fases hacia una economía de la información. Lo curioso es que llegan hasta fines del Siglo XX, pero … ¿qué pasa cuando ya llegamos al Siglo XXI? … he aquí una propuesta.
Las 3 fases indicadas son:
LA FASE IV: Siglo XXI
De mediados del Siglo XX se produjo el fenómeno de ricos-más-ricos y pobres-más-pobres, pero no será hasta inicios del Siglo XXI que se observó una situación de injusticia global, lo cual hizo necesario la intervención con fuerza de las organizaciones internacionales y de los propios gobiernos ante el hecho de estarse observando la potencial aparición de países parias, crecimiento de sectores en recursos o mejores recursos económicos pero desarrollo limitado en otros (como la clase media en algunos países que no tiene opción de desarrollo) o aumento de población de menores y escasos recursos. Mientras el sector TIC ha llegado a representar al 2010 hasta el 10% como mínimo del valor añadido del sector empresarial, las TIC en los sectores pobres o desprotegidos se reduce a donaciones o tecnología adquirida como un bien reaccionario (algo que se adquiere por el sólo hecho de que lo tiene un «rico-y-famoso», como reacción ante la injusticia que como objeto de desarrollo real).
Esto dejó claro que mientras las TIC a finales del Siglo XX presagiaban una sociedad más democrática, más desarrollada y más transparente, será en el Siglo XXI que ha sido necesario incorporar conceptos más sociales como la pobreza a este desarrollo. Ya no basta con decir que las TIC crean una sociedad más democrática, sino que que reducen la pobreza. No se trata de ser todos iguales de pobres, sino de ricos.
Los presagios y promesas de un mundo mejor con las TIC se han encontrado con el alto coste de su accesibilidad, quedando los beneficios de las TIC en manos de quienes poseen poder económico para acceder a ella o poseen el control de las infraestructuras que les dan soporte. Por supuesto, el incremento de líneas de comunicaciones, servicios digitales y acceso a estas infraestructuras va creciendo gracias a costes más bajos y a la masificación de los teléfonos móviles e internet móvil pero a nivel global la población de personas pobres aún es significativo.
Tomando explícita referencia del libro de las Nacionaes Unidas «Informe sobre la economía de la información 2010. TIC, empresas y reducción de la pobreza», las TIC han abierto nuevas posibilidades de lucha contra la pobreza. Por primera vez los habitantes de lugares remotos de los países de bajos ingresos tienen hoy una oportunidad realista de conectarse a través de las TIC (agricultores, pescadores y empresarios de las zonas urbanas adoptan con rapidez los teléfonos móviles como herramienta fundamental para progresar en sus actividades comerciales, y algunos pobres están encontrando nuevos medios de subsistencia gracias a esta tendencia).
En este nuevo escenario o reto, las TIC se desarrollan y desarrollan a la sociedad de muchas maneras.
A.- Aportan información y en este sentido son esenciales en la toma de decisiones, por ejemplo:
B.- Crean oportunidades laborales no previstas, por ejemplo:
C.- Mejoran opciones de desarrollo y permiten reducir la pobreza (cabe aclarar que esto ocurre según sectores de actividad, pero no hay estudios que permitan determinar esto con claridad) , por ejemplo: